30 Jul ¿Eres consciente de lo que realmente comes?
No se trata de saber la composición de cada alimento que consumes, ni de cómo te afectan a tu organismo determinados alimentos. En esta ocasión quiero hablar de una de las cosas que más detecto en consulta: ser conscientes de lo que comemos.
Muchas veces por inercia consumimos muchos más alimentos procesados de los que nos damos cuenta; ahora con el veranos, bebemos más ‘cervecitas’ de las que nos pensamos y el problema no solo es hacerlo, si no saber que lo estamos haciendo.
Ser sincero en la entrevista principal con el Dietistas-Nutricionista, hará que puedas detectar esos alimentos que inconscientemente no los tienes en cuenta y que arruinan tu salud.
¿Qué ocurre y qué alimentos suelen ser?
-Alimentos culturalmente aceptados como saludables. Ejemplo: Mi desayuno es muy saludable tomo un bol de leche con cacao y cereales de desayuno integrales/galletas maría (sobredosis desde que amanezco de azúcar y alimentos refinados)
– Todos aquellos alimentos que dices que consumes ocasionalmente, aunque en verdad tiene una periodicidad. Ejemplo: yo no bebo alcohol todos los días, pero cuando salgo tomo 5 gin-tonic y eso suele ocurrir cada 15 días.
– Aquellos alimentos que no los contemplas como alimentos y alimentos no calóricos. Ejemplo: chicles y caramelos con o sin azúcar, edulcorantes, zumos, gaseosa, refrescos isotónicos …
– Alimentos que picoteo mientras preparo las comidas principales, mientras intento desestresarme del trabajo, viendo la televisión o los presentes que nos traen al trabajo. Ejemplo: Suele ser embutido, pan, golosinas…
El exceso de azúcar, sal y aditivos que lleva la comida procesada nos causa adicción. Por eso sentimos esa necesidad incontrolable de comer una galleta o algo con chocolate, pero no una pieza de fruta.
¿Por qué ocurre?
Muchas veces ocurre porque vivimos en piloto automático, hacemos las mismas acciones tantas veces que a veces comemos incluso sin darnos cuenta y no somos conscientes de que cantidad de alimento.
Muchas veces por desconocimiento de los ingredientes que tiene que tener el alimento, no saber leer etiquetas y aunque las lean, desconocer lo que son alguno de sus ingredientes y que nutrientes nos aportan.
Compararse con otra persona de su entorno que come raciones exageradamente abundantes y creer que ellos comen poco.
¿Cómo ser conscientes de lo que comemos?
Una de las herramientas que se usa en consulta es el recordatorio de 24 horas, aunque la mayoría de las veces este no es suficientes y usamos otra herramienta que es el cuestionario de frecuencia.
Algo mucho más eficaz es recoger al menos durante 5-10 días los datos exhaustivos de que se ingiere. Anotar lo que se come y bebe, junto a la ración nos hace darnos cuenta de los fallos que cometemos. Y ver la frecuencia de consumo de esos alimentos indebidos para nuestra salud e intentar retirarlos o usarlos realmente esporádicamente.
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